Ley Antibullying en Chile paso a la tranquilidad en las escuelas del país

En nuestro país, el acoso escolar o bullying se ha constituido, lamentablemente, en una práctica cada día más frecuente dentro de nuestras escuelas, afectando a centenares de estudiantes que, muchas veces por miedo o vergüenza, ocultan esta situación, perpetuándose la violencia y trayendo consigo secuelas que, con el pasar de los años, se harán más evidentes.

Así lo demuestran las cifras recogidas de los últimos sondeos[1] realizados en torno a esta problemática en nuestro país a estudiantes primarios y secundarios. Dentro de estos estudios, destaca el realizado por VTR con el apoyo de la Universidad del Desarrollo y el Ministerio de Educación el año 2010, el cual nos habla de una transversalidad en el diagnóstico de la violencia, no distinguiéndose dependencias educativas de los colegios, edades de los y las estudiantes y sus géneros, revelándose el 16% de nuestros estudiantes afirma haber sido víctima de bullying.

Y es, a raíz de las nuevas tecnologías de la información, que las agresiones van más allá de las paredes de los colegios instalándose en las redes sociales de niños y niñas por medio de las plataformas virtuales y digitales de comunicación, destacando por sobre las demás Internet. El llamado acoso digital o ciberbullying presenta, al igual que el acoso en la sala de clases, un alto porcentaje de ocurrencia en nuestro país con un 12,1% según el estudio comparativo en estudiantes de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México, Perú y Venezuela llevado a cabo por el Foro Generaciones Interactivas el año 2009. Debido al rol predominante que cumplen las tecnologías de la información en el mundo globalizado actual es que debemos estar aún más pendientes de esta nueva modalidad de realizar acoso a nuestros niños y niñas, pues su característica anónima sumada a la rápida propagación de la información, la constituyen como una eficaz herramienta de acoso virtual utilizada los y las jóvenes que ejercen violencia escolar.

Es nuestro desafío, como adultos, padres y madres, estar atentos al comportamiento de nuestros niños y niñas y de sus cambios anímicos, ya que muchas veces los compañeros de los estudiantes agredidos se ven imposibilitados de realizar alguna acción de defensa, pues el 54% de los estudiantes manifestó no hacer algo al momento de ver agresiones, quedándose como mero testigo de la acción violenta.

Si bien es cierto que la promulgación de una ley no es suficiente para educar a nuestros niños y niñas en torno a la tolerancia, a la toma de consciencia que vivimos en una sociedad donde nuestros pares merecen igualdad de derechos en optar a un bienestar emocional y físico, lo cierto es que es un avance en la pacificación de nuestras escuelas. Es un gran paso en la consecución de una política pública educativa que entregue la tranquilidad que nuestros hijos e hijas deben tener para desarrollarse íntegramente, respetándose sus individualidades, sus formas de vestir, de comportarse y, lo más importante, sus modos de ser que los hacen únicos y únicas dentro de la sociedad.

La Fundación Futuro creó el año 2006 el primer Banco de Encuestas existente en Chile. Esta herramienta difusora de estadísticas contiene más de 1.500 estudios de opinión pública realizados desde el año 1985 hasta la fecha. Encuestas provenientes de 140 instituciones (destacando el gobierno, empresas de investigación de mercado, universidades y fundaciones) que desarrollan un sinnúmero de temáticas, todas las cuales reflejan nuestra identidad, nuestra cultura y nuestra forma de ver la vida. Este Banco de Encuestas está a disposición de toda la comunidad de manera absolutamente gratuita a través de la página web de la Fundación Futuro www.fundacionfuturo.cl