Tom White, el joven estadounidense que paseaba por Omaha (Nebraska, EEUU) jamás se imaginó con quién se encontraría durante su caminata. 

El chico cuando se enconraba con un amigo vio al empresario Warren Buffett y el cantante Paul McCartney sentados en un banco de esta ciudad.

Frente a ellos no hizo más que tomarse una foto, una selfie que hoy para los medios internacionales implica un acierto tan grande que podría convertirse en la mejor selfie del 2014.