Un mundo mejor que viva en paz III Parte

24 Diciembre 2012

Aunque en esta época eminentemente materialista sea difícil de creer, la verdad es que desde hace más de tres decenios el mundo celestial ha vuelto a enviar a un profeta a esta Tierra advirtiendo a través de él de todo lo que acaecería a los seres humanos

Juan Lama Ortega >
authenticated user Corresponsal

Considerando precisamente la preocupación cada vez más creciente de los ciudadanos de muchos países ante la crisis económica que afecta en estos tiempos al mundo, habría que preguntarse si la esperanza que trajo en su día el Hijo de Dios ya se ha perdido definitivamente, después de que sus presuntos representantes no han logrado con sus dogmas, ritos y jerarquías, con sus oraciones y con sus servicios religiosos mitigar las necesidades de millones de seres necesitados, criaturas de Dios, en todo el mundo.

¿Podría ser que Dios, que ama a todos sus hijos infinitamente y por igual, como lo aseguró su hijo a su paso por la Tierra hace unos 2.000 años, se haya olvidado de ellos y deje que sus supuestos representantes destruyan todo lo que él creó en beneficio de sus hijos? Muchas personas claman a Dios, le piden ayuda pero también le acusan de que no interviene ante tanta injusticia. ¿Es realmente así que él no interviene?

Aunque en esta época eminentemente materialista sea difícil de creer, la verdad es que desde hace más de tres decenios, el mundo celestial ha vuelto a enviar a un profeta a esta Tierra, advirtiendo a través de él de todo lo que acaecería a los seres humanos si la humanidad no cambiaba su rumbo.

¿Por qué son tan pocos los que se han enterado de ello? Precisamente porque aquellos que detentan el poder, ante todo las instituciones dogmáticas que dicen ser cristianas, pero que han transformado a su arbitrio la enseñanza original, lo han impedido a través de los medios de comunicación, de sus siervos dentro del Estado, de periodistas serviles a su doctrina y de muchas otras maneras.

En tiempos pasados su sistema de represión terminaba para los perseguidos en la hoguera, en el potro de tortura, en el cadalso o en otros sofisticados instrumentos de matanza, pero hoy se usan métodos más sutiles como el asesinato moral, la calumnia o el atenerse a la libertad de expresión y opinión que otorgan las Constituciones del Estado, para expresar suposiciones que se expresan como hechos, que engañan al pueblo ingenuo y lo predisponen así contra la mano que Dios le tiende a través del profeta.

De este modo, de la esperanza tema de este artículo se han enterado muy pocas personas de espíritu libre, que han tenido el valor de liberarse de la mordaza que les impone el dogma, la amenaza de una condenación eterna o el temor de infringir las leyes de una institución milenaria –y que por ser tan longeva a los ojos de sus seguidores tendría que ser cierta.

El profeta para esta época es una mujer alemana, Gabriele de nombre, así como lo fueron otras mujeres ya en otras épocas. Las instituciones que se presentan ante el mundo como cristianas comúnmente hablan sólo de profetas varones y la más poderosa de ellas actúa consecuentemente permitiendo que sólo varones la representen ante los fieles, otorgándoles sólo a ellos el derecho a perdonar pecados, a decidir sobre el destino del alma de sus adeptos, a ocupar los sitios de honor en las celebraciones oficiales del Estado y de la sociedad y mucho más, incluso a no ser castigados cuando destruyen la existencia de niños al haber abusado de ellos.

¿Puede realmente pensar un verdadero creyente que Dios calla ante tal atentado contra sus leyes, por mucho que se le esconda en palacios adornados de oro, detrás de vestiduras llamativas y del ornato de las muchas festividades en su honor, de una prensa y medios que le sirven de tapadera y de ritos copiados de creencias paganas? Pero créaselo o no, a través de la palabra profética de esa mujer alemana sencilla, discreta y sabia, desde hace más de 36 años a la humanidad se le ha regalado un tesoro increíble de conocimientos espirituales provenientes de la sabiduría divina.

Sobrepasaría los límites de estas páginas el describir aunque fuera someramente la obra de esta mujer. Pero todo aquel que quiera informarse más detenidamente de todo ello puede hacerlo en libros, DVD, CD y en programas de radio y televisión que se transmiten en todo el mundo en diferentes idiomas. Algunas direcciones en la Web, para solicitar informaciones o simplemente ver más de cerca o leer la copiosa literatura que se ofrece son: www.editorialvidauniversal.eswww.vida-universal.com,  www.fundacion-gabriele.org,  www.alternativartv.com.

Quien se atreva y rompa los grilletes de los dogmas humanos, podrá comprobar que la esperanza nacida hace 2.000 años no está perdida. Sólo depende de cómo la aplica cada uno en la vida diaria, pero totalmente libre de ataduras, ritos, dogmas y jerarquías, ya que la esperanza viene de Dios, y él es el Espíritu libre que creó hijos libres y espera que ellos regresen a él en toda libertad

 

Juan Lama Ortega

www.radio-santec.com

 

Foto: Galería de xcarytoopaaz en Flickr