En el día del Trabajador Social: Gracias

Mi primera experiencia con un(a) trabajador(a) social fue cuando estuve en la universidad sentada en una mesa de trabajo hablando para tener más beneficios para mis compañeros y compañeras de carrera, en ese entonces oí frases como: “quien de verdad necesita viene al menos 3 veces”, “si tiene hijos mejor que se dedique a criarlos”. Para mi eran seres despreciables que velaban por los recursos de la institución en vez de tener empatía y darles oportunidades a quienes querían sacar un título profesional.

Con el tiempo y sobre todo conociendo nuevas generaciones de profesionales, vi cuán importante es la carrera de Trabajo Social y todo lo que viven por ayudar a quienes más lo necesitan.

Están en colegios, en instituciones, en organizaciones, en el servicio público y no solo están viendo becas, son personas siempre atentas a casos de vulneración y buscando formas para que los niños y niñas, jóvenes, adultos y familias completa estén bien.

Son quienes ven diariamente las verdaderas condiciones de vulneración que se vive en Chile, muchas veces dejando su alma en la calle para poder ayudar de alguna forma a quienes lo necesitan, haciendo maravillas con recursos precarios e incluso aguantando tener que desarrollar programas que no hay forma que se adapten a la realidad; pero por sobre todo teniendo una profunda convicción en un mañana, aunque este sistema les aplasta el alma.

Gracias amigos y amigas trabajadores - trabajadoras sociales, admiro profundamente su trabajo y espero que algún día SEAN ESCUCHADOS.

Ver también: Día Mundial de la Salud Mental: Rompamos el estigma