Cuando Chayanne, Piolín y Pedro Pascal salen de campaña

Mientras Izkia y su equipo dejaron los pies en la calle por todo el país, Piolín se encargaba de alcanzar a ese selecto grupo de tías que solo se informaba por whatsapp. Por su parte, Chayanne se encargó de atrapar las miradas de una parte importante de la nación.

Si bien, el candidato de derecha intentó fortalecer su campaña con la potente imagen de Charly Badulaque, esto no fue suficiente para derrotar a The Mandalorian de Pedro Pascal (el Mandarinas o Mandolino: el huaso galáctico, como le dicen los Sith). Quien se sacó una foto mostrando su apoyo al candidato Gabriel Boric. De igual forma, nos perdimos la oportunidad de tener al señor del Guarén como Ministro de Cultura (menos mal).

Pero, lo que no podía pasar desapercibido era la postura que tomó el candidato de Zoom, Parisi, quien también se mandó tremenda voltereta unos días antes de las elecciones. El personaje virtual, había referido luego de la primera vuelta que “en Chile no había cabida para la extrema derecha”; no obstante, el representante de Zoom al ver rechazada la invitación que le hizo a Gabriel Boric, se picó y manifestó que instaba a su partido a votar por Kast. Todo desde la comodidad de su hogar, sin mover un pelo, solo el mouse. Esperemos que no haga pasar sus Datos Móviles como gastos de campaña.

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Me dio la impresión de que simplemente se picó: “No me aceptó la invitación, voy por el otro candidato”, quien sí había ido al Programa Bad Boys a buscar apoyo. Al parecer Parisi pensaba que tenía la sartén por el mango, pero no, tuvo una cuota de realidad considerable. Su caída no fue tan solo del Wi-Fi, si no también desde su ego, lo cual es preocupante porque al parecer Lucho Jara quedó pequeño al lado de Parisi. Sin embargo, esperemos que se desconecte de su sesión de Zoom pronto y se conecte con la realidad.

La campaña realizada principalmente por Zoom, no tuvo la eficacia que él pensaba. Se “cuentió” a su partido con la esperanza de volver al país (ni el mesías se hizo tanto de rogar para volver). Esa situación me hacer recordar a algunos papitos corazón que le prometen a sus hijos “el domingo te voy a ver y te voy a comprar el tremendo regalo” y no llegan. “En vacaciones, te compro unos pasajes para que vayamos a pasear” y no cumplen. 

Lamentablemente, el generar expectativas es algo bastante común en padres o madres que deben la pensión de alimentos. La responsabilidad es algo que postergan, por lo que el cumplir con los compromisos o responsabilidades básicas es algo se les hace difícil. 

Otro punto triste referido a lo mismo, es ver a personas justificando esto en redes sociales. Me he topado con comentarios en donde dicen explícitamente: “Pero si la mamá está con una persona que tiene plata, para qué quiere más”, como si la responsabilidad es algo que se compra. Cómo si la crianza fuese una elección que se condiciona a mi situación económica: “hoy tengo plata, te dejo un regalo; hoy no tengo plata, no sé cómo lo vas a hacer”. Qué suerte que sus hijos tienen a alguien y que no les falte un plato de comida, lo que no significa que sea la realidad de todo el país. Esa visión refleja el poco nivel de empatía que existe en relación a la crianza y a la responsabilidad de su rol. 

Si bien se podría hacer un análisis mucho más profundo del por qué existe una mayor tendencia por parte de la figura paterna por sobre la materna en la desresponsabilización en la crianza, debido a pautas transgeneracionales machistas en las que se delega a la madre la función de hacerse cargo de todo lo que le involucra a los hijos/as, no lo haré. Pero espero que Piolín logre llegar al corazón de los seres humanos que no pagan la pensión de sus hijos/as, o de lo contrario le pediremos a The Mandalorian que los fune. Y ya saben lo eficaz que son las fotos de Pedro Pascal en redes sociales.