Consejera Emparán y polémica charla sobre sexualidad en colegio de Arica: "Deploro la forma desprolija en que se actuó"

Por Carolina Emparán Ramirez
Consejera Regional
Arica y Parinacota

Quiero expresar mi solidaridad con los padres y apoderados del Colegio Adolfo Beyzaga Ovando, establecimiento que ha sido tendencia por redes sociales y diversos medios de comunicación, quienes han reaccionado a la desafortunada aplicación de un test de sexualidad dirigido a niños de entre 9 y 10 años, el que obedecería el enfoque educativo regulado entre el Ministerio de Salud y de Educación, con acento en la prevención y la difusión, test que rechazo en todas sus formas.

Atendiendo a las múltiples llamadas y mensajes recibidos de padres y apoderados de dicho establecimiento, en mi calidad de autoridad regional electa, no puedo dejar pasar esta oportunidad para invocar el derecho consagrado en la Declaración Universal de Derechos Humanos, según el artículo 26 N° 3, en que se señala que los padres tienen el derecho preferente de elegir el tipo de educación que se impartirá a sus hijos, y en esta oportunidad, en una actividad relevante no les fue informado.

En la misma línea, deploro la forma desprolija en que se actuó en una cadena que va desde el MINSAL y MINEDUC, la entidad intermedia que aplicó este test, CRIPAC, como también el ámbito directivo superior del establecimiento al no revisar y supervisar la forma en que se aplicaría las preguntas, y más aún, si era pertinente para ese segmento del alumnado.

Valoro y no dudo de las capacidades profesionales de quienes en el día a día forman a un importante número de educandos para ser ciudadanos de bien, pero, al inicio de cada semana, imagino que operan  instancias que permiten retroalimentar programas y contenidos, como a su vez formas y estrategias en cuanto a en qué momentos aplicarlas, con la debida información a todos los actores intervinientes.

No dudo de que se adoptarán las medidas correctivas del caso, con el fin de evitar hechos de los que me he referido, sin perder de vista que cuando se habla de comunidad educativa son todos los actores -directivos superiores, docentes, alumnos, padres y apoderados-, que a la hora de aplicar metodologías que buscan recabar este tipo de información, es conveniente evaluar la pertinencia de ella y obtener el parecer respecto a su forma y contenido.