Las 5 estadías de Pedro de Valdivia en Arica y su ardiente romance con Inés de Suárez (Parte 2)

17 Mayo 2018

Como toda buena historia, continúa. A continuación los detalles sobre La Intervención de la Inquisición y el desenlace.

Hermann Mondaca... >
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La segunda travesía de Pedro de Valdivia por Arica.

Nos introduce Vicente Dagnino: 

“La conquista peligraba en 1547 por falta de hombres, que los emisarios de Valdivia no habían podido enganchar en el Perú. Por fin, el 13 de Diciembre de ese mismo año, gracias a un ardid, pudo Valdivia –que se encontraba en Santiago-, dirigirse a Valparaíso, y escaparse en el buque “Santiago”. Al salir de Valparaíso, le movía el doble propósito de atraer aventureros con el oro arrebatado a los colonos, y tomar partido por La Gasca y el Rey, cualquiera que fuesen los rebeldes en el Cuzco. 

“Apenas once días después, con viento en popa, llegó a Arica y envió a tierra dos tripulantes en busca de noticia y de víveres. Como se supiera que andaban en la vecindad tropas de Pizarro, aquéllos se embarcaron precipitadamente, y Valdivia siguió hasta el Callao, después de tocar en Ilo, Quilca i Chincha para tomar lenguas y despachar emisarios a La Gasca”. 

En Cuzco entretanto en la Batalla de Jaquijahuana enfrentó a las fuerzas de Gonzalo Pizarro y las fuerzas realistas dirigidas por Pedro de La Gasca el 9 de abril de 1548 en la llanura de Jaquijahuana (Pampa de Anta o Sacsahuana, a 25 kilómetros del Cuzco, en la lucha por controlar el recientemente fundado Virreinato del Perú.

La Gasca impondría el orden derrotando a Gonzalo Pizarro y restablecería el dominio del rey, terminando con el periodo de las guerras civiles. 

“La actuación de Valdivia en la batalla de Sacsahuana, que dio como resultado la derrota y el suplicio de Pizarro y Carbajal, fue tan brillante que repetimos con orgullo, porque al fin algo nos toca, la célebre frase de éste en el campo de la lucha: “Allí sin duda está Valdivia o el demonio en su lugar”. [1] 

“Premiado Valdivia por La Gasca con el título de Gobernador y Capitán General de la Nueva Extremadura (Chile), levantó bandera de enganche en Lima, el Cuzco y las Charcas. 

Se le prohibió llevar indios de la tierra y enrolar a los dispersos de Sacsahuna, perseguidos por los tribunales militares, a menos que fueran por éstos expresamente confinados a Chile. Habiéndose desentendido Valdivia de esta restricción, avivó rencores que pusieron su reputación y su empresa a dura prueba. Pero los enemigos de Valdivia, después que partió el 31 de Agosto de 1548, pusieron en juego intrigas que exageraban ante La Gasca los arrebatos y desvíos del altivo guerrero; y el Virrey La Gasca, no pudo menos que enviar  a Pedro Hinojosa -para que por buenas mañas le trajese preso-, si llegaba a descubrir que había mérito”. 

El tercer paso de Pedro de Valdivia por Arica. 

“Seguía Valdivia el camino de Moquegua, que le era conocido desde 1540, y había llegado hasta Sama, cuando se le presentó Hinojosa, diciéndole que iba a las Charcas y se acompañarían por algunos días. Aprovechó Hinojosa del tiempo empleado a cruzar los valles y desiertos de Tacana (Tacna) y Arica, para cerciorarse de la afectividad de los cargos hechos a Valdivia, especialmente el de haber arrebatado sus caudales a los colonos de Chile; y ya en las pampas de Tarapacá insinuó a éste, con franqueza que regresara a Lima para justificarse. 

Como Valdivia se resistiese algún tanto, Hinojosa le tomó como prisionero por sorpresa en el pueblo de Atacama y regresó con él a Arica, dando orden a la expedición de continuar la marcha”. 

El cuarto paso de Pedro de Valdivia por Arica. 

El amor de Inés de Suárez y Pedro de Valdivia y la intervención de la Inquisición. 

De este tema nos ilustra Dagnino:

“Valdivia pisaba por cuarta vez tierra ariqueña, y ésta en condiciones deprimentes. Ahí fue embarcado en uno de sus propios buques, y llegó con Hinojosa al Callao el 20 de Octubre de 1548”. 

“Los capítulos por escritos lo acusaban del oro que había tomado, y de personas que había muerto, i de la vida que hacia con cierta mujer, y finalmente pedían algunos llegados de Chile que luego le pagase el oro que les había tomado.” 

“La Gasca, práctico y sagaz, comprendió que la acusación llevaba mal aspecto para Valdivia, y aún para él mismo, porque al condenarlo fracasaría la expedición, quedándose en el Perú los pizarristas despechados, que seguían acogiéndose al enganche para Chile. Resolvió, pues, por medio de un procedimiento que daría fama al abogado mas lanza, echarle tierra al asunto una vez oídos los descargos de Valdivia; pero le ordenó que devolviese a los colonos de Chile el oro de que los había despojado, y así lo cumplió en su oportunidad, porque siempre fue su intención restituirlo”.[2]

Sin embargo, La Gasca no era solo un estadista y militar, sino era esencialmente un hombre de Iglesia, había recibido las sagradas órdenes, abrazando la carrera eclesiástica. Había sido nombrado canónigo en el cabildo catedralicio de Salamanca y juez vicario en la diócesis de ese lugar.

En noviembre de 1540, obtuvo una plaza de oidor en el Consejo de la Suprema Inquisición. Posteriormente sería Obispo del Cuzco. Pedro de La Gasca, clérigo, Virrey del Perú y representante de la Santa y General Inquisición, procesará a Pedro de Valdivia en Lima “porque está amancebado con esta mujer –Inés de Suárez-, y duermen en una cama y comen en un plato”, entre otros cargos relativos a su gestión de gobierno.

La sentencia del juicio de noviembre de 1548, aunque absolvía a Valdivia de las demás acusaciones, le imponía respecto del adulterio la siguiente obligación:

“Que no converse deshonestamente con Inés de Suárez, ni viva con ella en una casa, ni entre, ni esté con ella en lugar sospechoso, de forma que cese toda sospecha de que entre ellos hay carnal participación, e que dentro de seis meses la case o envíe a estas provincias del Perú para que en ellas viva o se vaya a España o a otras partes, donde ella más quisiese.” [3]  

La quinta y última travesía de Valdivia por Arica.

Vicente Dagnino nos ilustra de esta última travesía: 

“Valdivia salió de Lima para Arequipa en 20 de noviembre. La relación de su viaje por tierra hasta Arica, hecha por don Diego Barros Arana en su Historia General de Chile. Partió Valdivia de Lima por el camino de tierra, con diez o doce caballeros que lo habían acompañado desde Chile, o que querían venir a este país a tomar parte en la prosecución de la conquista. Pero al llegar a Arequipa, 24 de Diciembre, Valdivia fue asaltado por una enfermedad del cansancio y trabajos pasados, que lo puso, dice él mismo, en el “extremo de la vida”. Apenas repuesto de esta enfermedad, después de ocho días de descanso, Valdivia continuaba su viaje al sur, para tomar uno de sus buques que debía hallarse en Arica”. 

“Aquella región del Perú estaba todavía mas o menos agitada, a consecuencia de las últimas revueltas del virreinato. Así pues, el Gobernador de Chile pudo reunir a doscientos hombres que debían servirle para adelantar su conquista. 

El 18 de Enero de 1549 estaba en Arica listo para embarcarse con ese cuerpo de auxiliares, en el “San Cristóbal”, comprado en el Callao y traído a Arica por Jerónimo de Alderete. En este barco viejo, que hacía agua por tres o cuatro partes, salió Valdivia para Chile con sus doscientos hombres el 27 de Enero, sin mas víveres que una cantidad de maíz y cincuenta llamas en sal.” [4]

La “enfermedad del cansancio,” que asoló a Valdivia en Arequipa, sin duda era producto de la fuerte presión que ocasionó en su persona, el juicio de La Gasca y también referido a la dura sentencia que le impusiera tener que dejar al amor de su vida: Inés de Suárez.

En su estadía de 10 días en Arica, recorrería todos los parajes que junto a su enamorada viviera placentera y libertariamente, en su primer viaje a Chile, nueve años antes.

En las tierras ariqueñas, Valdivia debía optar por sus sueños de llenarse de gloria conquistando las nuevas tierras reino de Chile o por el amor de su vida.

Después de volver Valdivia del Perú en 1549, acató la sentencia inquisidora de Pedro de La Gasca y arregló el matrimonio de Inés de Suárez con Rodrigo de Quiroga, uno de sus mejores capitanes, Inés de Suárez tenía entonces, 42 años. Inés de Suárez se confinará en una vida y obras religiosas, morirá a la edad de 73 años. Nunca tuvo hijos, pues según se afirma en diversos escritos habría sido estéril.

Valdivia solicitará a Gerónimo de Alderete, regresar a España y traer de vuelta a Marina Ortiz de Gaete, su otrora joven esposa, a la que nunca llegaría a ver, puesto que Valdivia murió antes de que Marina Ortiz llegase a Santiago, con el séquito de García Hurtado de Mendoza. Marina, falleció el 30 de marzo de 1592, a la edad de 83 en Santiago.

Cinco años después de su última travesía por Arica, el 1 de enero de 1554 [5], el Gobernador y Capitán General de la Nueva Extremadura (Chile), Pedro de Valdivia, moriría en la batalla de Tucapel, después de ser derrotado por el héroe mapuche Lautaro.

La batalla de Tucapel fue el fin del mito de la invencibilidad española en América. 

Ver también: 

Las 5 estadías de Pedro de Valdivia en Arica y su ardiente romance con Inés de Suárez (Parte 1): "Vísperas y primer viaje de Pedro de Valdivia por Arica"

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[1] Dagnino, Vicente; “El Corregimiento de Arica”; Imprenta La Época, 1909, Tacna.

[2] Dagnino, Vicente; “El Corregimiento de Arica”; Imprenta La Época, 1909, Tacna.

[3] Barros Arana, Diego; Sentencia de La Gasca en Proceso de Pedro de Valdivia.

[4] Dagnino, Vicente; “El Corregimiento de Arica”; Imprenta La Época, 1909, Tacna.

[5] Bengoa Cabello, José; (2000) [1985]. Historia del pueblo mapuche. Siglos XIX y XX. LOM Ediciones, Santiago de Chile, pp. 32,ISBN 956-282-232-X. Es necesario advertir, que Francisco Encina y Leopoldo Castedo, sitúan la fecha de la Batalla de Tucapel el 25 de diciembre de 1553 (Historia de Chile. Cronología General de Chile. Tomo X. Santiago de Chile: Editorial Santiago, pp. 10).

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Ver también: 

Las venas de África en Arica: Conversando sobre la identidad afrodescendiente [FOTOS]

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